Ecos de la visita del embajador norteamericano a una draga en el río Paraná

La presencia de Marc Stanley a bordo de la draga Alfonso de Albuquerque tiene una doble lectura: el interés de la principal potencia mundial en la logística agro exportadora y el freno a las ambiciones chinas en la Vía Navegable Troncal.

 

El embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, visitó la draga Alfonso de Albuquerque de la empresa Jan De Nul que está operando en la provincia de Corrientes. Lo hizo en compañía de su colega, el embajador de Bélgica Karl Dhaene.


Los trabajos de dragado se llevan a cabo en el tramo Santa Fe a Corrientes con el fin de que las barcazas provenientes de Paraguay y del norte argentino puedan circular con carga completa.



“Qué gran oportunidad para aprender de primera mano sobre el importante trabajo de dragado que hace del río Paraná una vía eficaz y eficiente para el transporte de bienes dentro y fuera del país. Gracias a Jan De Nul por la invitación y al embajador Karl Dhaene por acompañarnos”, destacó Stanley en su cuenta de Twitter.


“Me impresionó el trabajo de calidad que la compañía belga está haciendo desde hace varias décadas en la Argentina y la región”, señaló por su parte Karl Dhaene.


La visita tiene una doble lectura.


En primer lugar, es un orgullo que la principal potencia mundial, representada en este caso por su embajador, se haya interesado en una Vía Navegable Troncal (VNT) por donde circula el 90% de las exportaciones argentinas y que además es una herramienta logística clave para la región.



Desde el dragado de apertura, iniciado en 1995, Jan De Nul mantiene la VNT con profundidad las 24 horas del día y los 365 días del año. En este lapso, las hectáreas cultivadas crecieron de 18 millones a casi 40 millones, y la producción agroindustrial trepó de 35 millones a 130 millones de toneladas.


Apoyados en la certeza de una navegación segura, el racimo de terminales privadas que va desde Arroyo Seco a Timbúes realizó en todos estos años inversiones por u$s 25.000 millones y es así como se constituyó el polo de crushing se soja más importante del mundo.


La segunda lectura es la de un Estados Unidos marcando la cancha y ejerciendo una indirecta presión para evitar el desembarco de cualquier empresa dragadora de China en la VNT.


En pocos días más saldrá de imprenta mi libro “El hambre del dragón” donde intento mostrar el plan de China para “comerse el mundo”.


La presentación de la obra tendrá lugar el próximo 10 de mayo en la Feria del Libro de la Ciudad de Buenos Aires.



En este libro destaco que la apuesta de Pekín por la VNT comenzó en 2014, cuando la estatal China National Cereals, Oil & Foodstuffs (COFCO) compró el 51% de los paquetes accionarios de Nidera y de Noble Agri por USD 2.800 millones.


La adquisición de Nidera le garantizó a COFCO el acceso a una red de abastecimiento, almacenamiento y logística en regiones productoras estratégicas además de controlar a dos de las principales empresas cerealeras que actúan en el mundo.


Noble operaba dos puertos: uno en Lima, Buenos Aires, y otro en Timbúes, Santa Fe, donde también poseía una planta de procesamiento de soja y elaboración de biodiesel. A ellas se le agregan las plantas de acopio en Piquete Cabado, Salta, y una división de fertilizantes con tres terminales: Timbúes, Santa Fe, Necochea, Buenos Aires, y Río Paraná, Santa Fe. Esta infraestructura le permite a COFCO controlar directamente el 14,5% del volumen de las exportaciones de granos y posicionarse entre las primeras exportadoras de granos, harinas y aceites de Argentina


En este rubro clave, la empresa multinacional Syngenta, originaria de Suiza y que está radicada en Argentina desde hace más de dos décadas, también fue adquirida por la colosal suma de USD 43.000 millones en 2016. La compró China National Chemical Corporation (ChemChina), que luego se fusionó con SynoChem para cotizar en la Bolsa de Shanghái.


Si además de controlar la producción y el embarque de cereales, China logra hacerse de la propia VNT, tendrá bajo su puño a uno de sus principales proveedores. A su vez, y como ya lo hizo en otras partes del mundo, podría circular con mayor tranquilidad y seguridad por estas aguas con sus buques de guerra en “tareas de reconocimiento”.


Pésimos antecedentes

La historia de la dragadora china en la zona no es la mejor.

En 2016, la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) echó poco menos que a empujones a la Unión Transitoria de Empresas (UTE) de capitales chinos, integrada por Shanghai Dredging Corporation y Servimagnus S.A., SDC do Brasil, Servicios Marítimos LTDA. Suc. Argentina, por su ineptitud y falta de inversión en los Canales a Martín García situación que puso en riesgo a la exportación agro industrial de la región.


En febrero de 2022, con una solicitada de página completa, CHEC Dredging de China, afirmó que la declaración de inadmisibilidad de su propuesta para el mantenimiento de la VNT podría "dar lugar a la adjudicación de las obras al contratista actual (Jan De Nul) a un precio un 40% más alto del que se podría obtener".


Esta declaración mediática no tuvo su correlato en la realidad: en la licitación del Río Uruguay, cuando pudo demostrar que efectivamente podía ser un 40% más barato, resultó ser un 40% más caro que su competidora.


En su afán por tomar el control de la VNT, Shanghai Dredging apeló a todas las herramientas a su alcance, aun si ello implicaba desnudar una serie de desprolijidades.


Por ejemplo, en abril de 2022, el fiscal Guillermo Marijuan ordenó secuestrar documentación en la Administración General de Puertos (AGP), el ministerio de Transporte de la Nación y en empresas de dragado. La medida judicial tuvo por finalidad investigar si el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja ejerció tráfico de influencias a favor de la firma Shangái Dredging.